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Niño de la Virgen Reina de los Ángeles

  • Autor: Atribuido a Francisco Sánchez Tapia
  • Medidas: 40 x 23 x 15 cm
  • Época: Siglo XIX
  • Técnica: Madera tallada y policromada
  • Propiedad: Iglesia de Nuestra Sra. de los Ángeles de Sangonera la Verde

Estudio histórico artístico

La iconografía del niño Jesús se encuentra perfectamente registrada desde los primeros tiempos del Cristianismo, vinculada su figura con las representaciones alusivas a su Nacimiento y Epifanía. Los Evangelios Apócrifos, por otra parte así como determinados textos, coadyuvaron a formar una y hasta varias imágenes del Niño Dios desde los primeros años de su infancia.

La Historia del Arte desde las iniciales representaciones de la plástica paleocristiana-catacumbas, sarcófagos, composiciones y conjuntos parietales pictóricos y musivares de los siglos II hasta el VIII- ha cuidado la imagen de Dios hecho hombre desde su más tierna infancia, pero será a partir del siglo XIV cuando las representaciones de la vida de Cristo cobran la impronta de un realismo visual y espiritual excepcionales. Cuerpo proporcionado, formas mórbidas, expresividad y belleza gestual,…Todo ello en aras de mostrar a un Jesús, unas veces como risueña criatura de escasos meses, otras, encantador infante de pocos años y, en contadas ocasiones, como un prodigioso adolescente disputando con los doctores.

Este Niño Jesús de la Parroquia de Nuestra Señora de los Ángeles de Sangonera La Verde se adscribe a los parámetros definidos por Emile Mâle como Niño luminoso, cuya característica fundamental se encuentra en el valor simbólico de su presencia como fuente de luz radiante, motivo éste que en la pintura quedaría explícito en la obra de Correggio, artista pionero de tal acepción; sin olvidar, por otra parte, que ya desde antiguo el tema del Niño Dios como manantial de claridad o iluminado desde fuera era recurrente en las artes visuales y en los textos religiosos (mosaicos bizantinos o las Revelaciones de Santa Brígida)

La pequeña talla que nos ocupa deriva de la temática mencionada y ha sido realizada para formar parte del conjunto Virgen con el Niño así como del Nacimiento; se trata de una tipología versátil enraizada también con las esculturas y tallas que bajo diversas advocaciones representan al Niño Jesús, muy usuales a partir de los siglos XVI y XVII. Esta obra hunde sus características formales en la escultura barroca donde la presencia de Francisco Salzillo es inexcusable pero se trata de una pieza más depurada formalmente, relacionada con la estética Saint-Sulpice y la imaginería olotí.

Realizada en el último tercio del siglo XIX representa al Niño desnudo cubierto con un paño de pureza color celeste. Destacan las bellas policromías a pincel en rostro y cabellos, así como las carnaciones y frescores en el cuerpo. Sin duda, se adscribe a los parámetros marcados por Francisco Sánchez Tapia (H. 1830-1902) habida cuenta del vínculo existente entre el repertorio escultórico del mencionado artista y algunas tallas de la localidad de Sangonera La Verde, sin olvidar aquellos recursos técnicos tan propios de este imaginero del Ochocientos seguidor de Salzillo, tales como la morbidez y delicadeza de tallado y carnaciones, respectivamente sin olvidar la estela del maestro siempre viva en él.

Estado de conservación

Se trata de una imagen de pequeño tamaño, es de madera tallada y posteriormente policromada.

El estado de conservación era deficiente. La obra se encontraba intervenida anteriormente, se apreciaban pequeños repintes repartidos por distintos puntos de la escultura, que bajo la luz ultravioleta se evidenciaban de diversas épocas. En las radiografías observamos  que la estructura interna se encuentra bien. En esta analítica apreciamos muchos clavos colocados recientemente, estos sirven para aguantar casi todos los dedos que son posteriores a la talla original, y señalar la mala colocación de algunos de ellos. También vemos otro clavo más grueso que une la cabeza con el tronco, por debajo de la policromía existe una fisura importante entre estas dos partes mencionadas.

La policromía original presentaba mucha suciedad y restos de barnices oxidados.

Proceso de intervención

  • Analítica y toma de muestras. Radiografías, análisis ultravioleta.
  • Sentado de color, realizado con cola animal y espátula caliente.
  • Limpieza mecánica, eliminación de polvo.
  • Eliminación puntual de los repintes, mediante disoluciones químicas y mecánicamente.
  • Limpieza química de los barnices oxidados,  así como de la suciedad ambiental.
  • Arreglo de grietas y desencoladuras. Colocación de espigas.
  • Estucado de carencias, estuco tradicional de cola  animal y yeso.
  • Reintegración cromática diferenciada, técnica regattino.
  • Protección final, realizada con pistola y barniz pulverizado.

Imágenes

Niño de la Virgen Reina de los Ángeles - Imagen 1 Niño de la Virgen Reina de los Ángeles - Imagen 2